Raquel Quílez
Los responsables de la Feria de Arte Contemporáneo han presentado un balance en el que, paradójicamente, no se aportan cifras. A pesar de la falta de información, aseguran que las ventas han sido similares a las del año pasado -cuando tampoco se publicaron números- e insisten en que la edición ha sido "positiva y satisfactoria".
El día en el que se cierran las puertas de Arco, su directora Lourdes Fernández y el presidente del Comité Ejecutivo de IFEMA, Luis Eduardo Cortés, han convocado a los medios de comunicación para hacer balance. Sin embargo, no han facilitado los elementos necesarios para llevarlo a cabo. Es decir, la cifra global de ventas. "Es muy difícil disponer de ellas. Los galeristas son reacios a darlas", argumentan desde la organización.
Eso sí, ellos lanzan el mensaje de que "la crisis no se ha notado y se han superado las expectativas". Lo cierto, es que éstas no eran muy optimistas teniendo en cuenta que en esta edición participaban 57 galerías menos que en la de 2008.
Éstos son los datos que han aportado: las ventas se han mantenido ya que se han vendido piezas más baratas, pero ha habido más compradores; el número de visitantes también se ha mantenido -alrededor de 190.000-, y en taquilla se ha producido un descenso de en torno al 5%.
"Ha sido una feria en la que tanto las galerías españolas como las extranjeras han vendido y han vendido muy bien", ha afirmado Lourdes Fernández, informa EFE. Las ventas se han situado en su mayoría en un precio inferior a los 300.000 euros y el coste mayoritario de las obras vendidas gira en torno a los 100.000 euros, aunque estas cifras suben cuando se refieren a las compras efectuadas por instituciones y museos.
En cuanto a las novedades para el año que viene, han anunciado que la ciudad de Los Ángeles tomará el testigo a La India como país invitado.
